Voy a empezar de detrás para adelante. Cuando vemos un paciente adulto con mordida cruzada, y todo lo que eso conlleva (asimetría facial, asimetría en la espalda, rotación de la pelvis, alteración incluso en la forma de pisar), nos preguntamos ¿y desde cuándo la tiene? ¿cómo se ha establecido? Y vemos que ya era un paciente adolescente con mordida cruzada, y que de hecho, ya en los dientes de leche tenía mordida cruzada. Por sus características, es un tipo de maloclusión que NO se resuelve espontáneamente, como sucede con otras. Aquí una foto con mordida cruzada en el lado derecho del paciente (izquierda vuestra), desde el canino hasta los molares.

Los pacientes con mordida cruzada necesitan menos esfuerzo para morder de ese lado, es decir, moviendo menos la mandíbula tienen la misma eficacia masticatoria que moviéndola muchísimo hacia el otro lado, por tanto, mueven hacia el lado cruzado. En clínica lo vemos: le decimos que abra la boca, le ponemos algo para masticar e inmediatamente lo llevan al lado cruzado: es el lado preferente de masticación. ¿Pero por qué? ¿Cómo empezó todo? Pues si conocéis lo que es la plagiocefalia, exactamente por el mismo mecanismo: el contacto constante haciendo presión en un hueso del cráneo, en este caso el lateral del maxilar y la mandíbula: por tanto, los hábitos posturales juegan un papel crucial. Y los hábitos posturales comienzan en el nacimiento (Y OJO SI NO HAN COMENZADO INTRAÚTERO, que precisamente aquí es uno de los puntos donde viene fenomenal trabajar con fisioterapeutas especialistas en bebés y que sepan de todo esto).

Tenemos dos tetas, y normalmente los hijos de uno en uno. Y tenemos dos tetas para amamantar con las dos. Eso hace que mientras mamas de un lado el ojo que tienes «libre» está para mirar a la madre, la vista va madurando, le cambias de lado y el otro ojo va trabajando también, por ejemplo. Vamos alternando de teta y por tanto de posición y vamos haciendo que el niño crezca y madure de forma simétrica. Pero si por circunstancias un pecho tiene problemas, puede ser que se establezca una lactancia de un solo lado. Si ya tenemos el hábito postural de dar de mamar al crío siempre colocado más o menos igual, la zona de la cara que está en contacto con el pecho sufre una presión. El maxilar superior es un hueso fijo y esa presión va a condicionar su crecimiento. La mandíbula no sufre esa presión porque es un hueso móvil y se desplaza para el otro lado.

Todo esto afecta también al dormir: solemos dormir mirando a nuestro bebé, y el bebé a nosotras. Nos acostumbramos a esa posición y acostumbramos al bebé también a estar así. La cuestión, en fin, es ALTERNAR LAS POSTURAS AL MAMAR en el caso de que se dé de un solo pecho, y también las posturas al dormir. Porque cuando el mismo lado de la cara está en presión constante con la cama o con el pecho, ese lado está más estimulado, como más «despierto» y cuando empieza la alimentación sólida, te «apetece» más masticar por ese lado. Y ahí es cuando realmente ya se comienza a establecer la mordida cruzada posterior.

Se come del lado de la mordida cruzada porque ANTES se descansaba más por ese lado, se mamaba apoyando la cara en ese lado y se dormía de ese lado.

Y es muy muy muy curioso ir comprobando esto cuando veo a niños pequeños con mordida cruzada: no hay UNO SOLO (por ahora, que yo haya visto) que no tenga ese lado como el lado preferente para dormir.

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